Centros de Profesores

La motivación y los estados emocionales de los intérpretes son un pilar básico para la calidad de sus actuaciones, así como para su bienestar psicológico. Aunque un gran número de personas se sienten atraídas por la música desde niños, ya sea intrínseca o extrínsecamente, relativamente pocos logran un nivel de dominio satisfactorio. Adquirir una destreza musical conlleva tiempo y esfuerzo, por lo tanto, la motivación es fundamental para el desarrollo de la carrera musical, especialmente la motivación intrínseca.El gran reto para los docentes es fomentar la pasión por la propia actividad,así como descubrirles el placer que supone hacer música. En este sentido las programaciones docentes en los conservatorios advierten de la importancia que adquiere la interacción Profesor-Alumno. El profesor ha de ser un guía, debe estimular y ensanchar la receptividad y la capacidad de respuesta del alumno ante el hecho artístico, y promover una actitud favorable, activa y participativa por parte del alumno. No hay que olvidar que según establece el Real Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre, en su artículo 2, las Enseñanzas Profesionales de Música tienen como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y las alumnas capacidades como la actuación en público con autocontrol, dominio de la memoria y capacidad comunicativa. Para conseguirlo es imprescindible promover la motivación y fomentar estados emocionales que potencien el rendimiento del alumno, algo que sin embargo no siempre se logra de forma satisfactoria cuando emociones como la ansiedad entra en escena y convierte el carácter lúdico de la música en una experiencia de malestar, causa de una elevada tasa de abandono en la formación artística a edades tempranas. La Inteligencia Emocional es un conjunto de actitudes y habilidades que permiten expresar de manera equilibrada nuestros estados emocionales, entender las emociones de los demás y utilizar esta información para guiar nuestro comportamiento. Su aplicación en el contexto educativo es sumamente beneficiosa para el aprendizaje, ya que permite a los docentes elaborar un plan de mejora personal y ofrecer recursos prácticos a sus alumnos con los que gestionar las emociones y potenciar su talento musical.

1. Conocer las emociones básicas.  
2. Comprender la relación entre los procesos cognitivos, emocionales y conductuales, y cómo las interacciones entre estos factores influyen en la salud y el rendimiento del músico.  
3. Adquirir la capacidad para identificar y reconocer las propias respuestas emocionales, así como potenciar los recursos personales del músico.  
4. Dotar al docente de los conocimientos necesarios para gestionar las respuestas emocionales de sus alumnos.  
5. Optimizar la comunicación del docente con sus alumnos para conseguir relaciones positivas y enriquecedoras.  
6. Fomentar entornos que permitan el crecimiento personal y profesional.

1. Inteligencia emocional. Conceptos y fundamentación. 
2. Tipos de respuestas asociadas a las emociones. 
3. Técnicas para el control de la Ansiedad y el Estrés. La Ansiedad escénica y su impacto sobre el músico.  
4. La comunicación asertiva como herramienta fundamental en el aula.  
5. Regulación emocional. Auto-concepto y Autoestima.  
6. Los principios de la auto-motivación. Facilitadores emocionales para evitar el abandono temprano.