Centros de Profesores

Las emociones negativas, desequilibradas o mal gestionadas, constituyen a día de hoy, uno de los principales factores de riesgo que pueden facilitar el desarrollo de enfermedades, tanto físicas como mentales. Ante una situación de estrés elevado o continuado en el tiempo, el organismo reacciona con una serie de cambios bioquímicos (hormonales, inmunológicos y psíquicos…) que, a largo plazo pueden llegar a afectar seriamente nuestra salud y nuestro rendimiento laboral. El docente está en contacto constante con el alumnado, con sus familias y con sus compañeros docentes, y el bienestar de cada uno repercutirá directamente en la relación docente-discente y también en el ámbito laboral, familiar y social. Conocernos internamente, cómo somos y cómo reaccionamos y respondemos a las situaciones de estrés, que nos presenta la vida (como es el duelo por una pérdida personal), nos ayudará a comprendernos mejor y entenderemos a otras personas a gestionar sus propias emociones, sobre todo en el entorno docente y laboral, donde podremos prevenir los riesgos laborales inherentes al docente.