El Flamenco es una realidad en el universo sonoro que conforma la Danza Estilizada, de hecho, es una de las formas sobre la que dicha disciplina cobra sentido desde la génesis de ésta. Es por ello, que su estudio, análisis y compresión resulta imprescindible para la labor del pianista de danza. Se
trata de un lenguaje en sí mismo, y como tal, posee unas características propias, tanto a nivel rítmico, formal, melódico como armónico, que lo definen.
De esta manera, el pianista de danza debe conocer los rudimentos básicos de dicho lenguaje para poder aplicarlos a su práctica docente y de esta manera optimizar al máximo su propia praxis educativa, pues, de hecho, muchas de las variaciones que marca el profesorado de danza parten de rítmicas flamencas con compases de doce tiempos en los que el pianista, dada su formación clásica,
no está familiarizado.
La formación musical en general, y pianística en particular, que han recibido la mayoría de estos profesionales en su formación académica a través de su paso por los conservatorios, históricamente ha estado enfocada a la interpretación pianística de un repertorio clásico. Fundamentalmente dichas enseñanzas parten de la lectura de partituras y la ejecución lo más pulcra y acorde al estilo de cada
una de ellas. Si bien, la idiosincrasia propia del acompañamiento de danza requiere en el pianista unas altas competencias en improvisación con el instrumento para adecuar su discurso musical en cada momento a las necesidades del maestro de danza. Es por ello, que toda la formación que éstos reciban en dicho campo resultará de suma importancia para su mejora profesional.
Igualmente, el Flamenco, dado su origen ágrafo y no ser considerado como “música culta” hasta hace bien poco, no ha tenido cabida, en lo que al piano se refiere en los conservatorios de música. Por tanto, la mayoría de los pianistas que han estudiado en los conservatorios carecen de la formación necesaria para desenvolverse en dicho lenguaje. Paradójicamente, el pianista de danza sí
ha de hacer uso de éste para el desarrollo de sus clases, para lo cual se ha tenido que formar por su cuenta y partir de sus propios recursos para el estudio de dicho campo.
Ante esto, queda patente que resulta imprescindible para este colectivo la oferta por parte del Centro de Profesores la oferta de cursos que estén encaminados al conocimiento y perfeccionamiento del Flamenco por parte de los pianistas.